MERCADO DE CAPIATÁ, ¿MITO O VERDAD?

_ ¿Escuchaste hablar sobre un mercado en Capiatá? _ ¿En Capiatá? _ Replica el otro… ¡No hay mercado acá en Capiatá! _Exclama.

A decir verdad, si existe, se lo conoce como “Mercado de Capiatá” y cuenta con una gran infraestructura, lamentablemente la realidad es otra. Para la mayoría de los capiateños, este mercado es un mito, oyeron hablar de él pero lo desconoce totalmente.

En un Sondeo rápido, tomando como muestra, testimonio de transeúntes de diferentes edades que circulaban en la parte céntrica de nuestra ciudad. También se tomaron algunas muestras de personas que viven a 3 ó 4 km. Aproximadamente del puesto de ventas y las encuestas dieron como resultado que un 50% de las personas, en especial jóvenes, no conocían la ubicación exacta y un 60 % solo oyeron hablar del mercado, aunque goza de popularidad por el hecho que ahí se encuentra la CODENI de Capiatá.

La Construcción del mercado comenzó en 1990. “Todos los salones fueron Habilitados. Hubo mucho movimiento. Fue un verdadero mercado de abasto capiateño”, recuerdan algunos.

A decir verdad, particularmente afirmo que me ha costado mucho llegar hasta el local, preguntando varias veces pude llegar. El primer gran problema es que no hay algún cartel que indique sobre la Ruta N° 2 Mariscal José Félix Estigarribia, qué trayecto tomar para ir al mercado. Otra Avenida importante por su gran uso de circulación es la Av. Pedro López Godoy que tampoco cuenta con alguna señalización que pudiera ubicar con mayor facilidad este puesto de venta.

La otra verdad.

El predio cuenta con 42 salones, de los cuales solo 4 funcionan como negocio y casi el doble del número funcionan como un improvisado departamento utilizado como vivienda. Muchos se acercan con la intención de abrir “un negocio” pero al final lo usan como vivienda, esto se debe al bajísimo costo del alquiler que oscila entre 60. 000, 80.000 y 120.000 Gs. A pesar del costo asequible, no todos abonan la cuota, en consecuencia, no se recauda lo suficiente para invertir en el local.

“No todos pagan y por eso lo poco que se recauda no es suficiente. Hay facilidad de venir a poner un local pero aún así falta mucho por hacer. Todos los días vienen con la intención de alquilar con la excusa de abrir un negocio pero al final no abren nada y usan el salón como vivienda” afirmaron los encargados municipales instalados en el lugar.

Hace 7 meses aproximadamente, la Asociación de Microempresarios de costureras, solicitaron los salones 6, 7, 8, 9 y 10 para instalarse. La nota fue presentada a la Asesoría Jurídica de la Municipalidad, dirigida a Sixto Denis, Asesor jurídico de la Municipalidad. También adjunta a esta solicitud, fue presentado el pedido de desalojo de las personas que utilizan los salones como vivienda. A más de 8 meses de la mencionada solicitud, no hay respuestas por parte de la Asesoría quien es la encargada de realizar Censos, ordenanzas, resoluciones, etc, con respecto a este tema. Lamentablemente, esto evidencia la falta de apoyo y preocupación por parte de las autoridades.

El gran problema es el total abandono por parte de las autoridades competentes. El mercado es desconocido, a esto se suma la falta de inversión, promover y explotar al máximo el local, habilitar puestos, incitar a los ciudadanos a comprar de allí.

Otro grave problema y quizá sea el mayor de los problemas es la ubicación del mercado. Está ubicado entre la ruta I y II, a 1500 metros de la parte céntrica. Esto dificultad a la clientela para llegar hasta ahí, algunos hasta deben pagar dos pasajes. Los clientes son sólo lugareños, de la 5ta. Compañía y del Barrio San Miguel.