Luis Ochoa Minjares
I.-El periodista profesional dice la verdad, anteponiendo a cualquier otra consideración; dice lo que acontece, no lo que quisiera que aconteciese o lo que se imagina que aconteció. El seudoperiodista altera, quiere que le teman, pero sólo consigue.
II.-El periodista profesional respeta y prestigia su profesión y la enaltece. El seudo periodista la degrada, no la entiende y se sirve de ella para fines personales.
III.-El periodista profesional es atento, comprensivo y solidario con los débiles y los humildes. El otro es déspota y altanero.
IV.-El periodista profesional es insobornable, no hipoteca su pluma ni se vende al mejor postor. El seudoperiodista servil, oficialista y lisonjero.
V.-El primero utiliza las fuentes de información para fundamentar sus noticias y sus juicios. El segundo para medrar y obtener logros inconfesables.
VI.-El periodista profesional lleva con prudencia y ejerce con equidad e independencia. El seudoperiodista se embriaga con ese poder y lo utiliza para cometer arbitrariedades.
VII.-El periodista profesional informa, orienta, educa y despierta la capacidad de análisis y crítica de sus lectores. El otro repite como loro lo que le pagan y ordenan los grupos de poder o empresarios.
VIII.-El periodista profesional estudia en forma permanente, lee, investiga y se informa para informar. El otro abomina de la escuela, del estudio y de la cultura.
IX.- El periodista profesional impulsa la capacitación, especialización y certificación profesional. El seudoperiodista desprecia tales objetivos.
X.-El periodista profesional promueve la ecología y el desarrollo sostenible. El seudoperiodista es indiferente a estas preocupaciones.
fuente: Colegio de Periodistas del Perú. http://cperiodistas.com/