sábado, 25 de abril de 2009
Los hijos de Lugo.
Publicado por
Mario Velázquez
en
10:50
No sólo en Paraguay estalló este escándalo. Un Sacerdote que fue Obispo, un Obispo que actualmente es Presidente de la República del Paraguay, un Presidente que es padre de 3 niños de diferentes madres biológicas.
Si en las elecciones del 20 de abril un ex Obispo se presentó como candidato a la presidencia por parte de la Asociación Patriótica para el Cambio, hecho de por sí llamativo, cuestionado, curioso que marcará un antes y un después en la historia de Paraguay. Un Presidentes con ideología perteneciente al Socialismo, un vicepresidente con postura Liberal.
Ahora bien, medios periodísticos extranjeros, han vuelto a ser partícipe de algo aún más insólito, llamativo y alarmante. De un día para otro, por una causa misteriosa, motivos políticos quizás, tal vez por la necesidad de buscar ayuda y exigir justicia, en las últimas tres semanas, corrieron rumores de que el actual Presidente tenía un hijo, luego aparece el segundo y tercer caso.
Lo lamentable es que, internamente, no se tenga cuidado al hablar del tema. Es claro, se trabaja para una empresa privada y el objetivo principal como “Empresa”, es la producción y venta, por lo tanto, la primicia suprime toda objetividad o análisis del asunto, el tacto para tratar este tema se reduce al hecho de brindar lo que el público quiere saber.
Utilizando el 4to. Medio de comunicación que es la internet, el periodismo digital goza de mayor popularidad por ser instantánea, mundial y llega a un mayor número de personas (exterior). Algunos medios extranjeros, en su mayoría, han entrado en los portales digitales de nuestro país para recabar información. Por este motivo, se perdió la línea de lo objetivo y lo subjetivo, de lo verdadero o lo falso, remitirse a pruebas sólo por el hecho de ser publicadas no excusa a las demás empresas de otros países a cerciorarse de tener una fuente fiel, irrefutable. He leído en un portal de Argentina cuyo titular estaba encabezado por lo siguiente: “Serían 6 los hijos de Lugo y podrían aparecer 3 más”. Esto evidentemente demuestra que se basan en hipótesis, nada concreto, pero la noticia es fugaz. Aunque con el transcurso de los días esto se afirme o refute, el mensaje no se borra. Quisiera comparar este hecho con otra hipótesis, utilizando la presunción. Podría decirse de usted que, es madre o en tal caso padre de 9 criaturas con diferente individuo/a ¿Cómo lo tratarán sus familiares? ¿Qué dirán los amigos y vecinos? La percepción de los demás quedaría notablemente persuadida por la noticia, es motivo de cuestionamiento. Mientras usted no demuestre lo contrario, vivirá con esa carga impuesta irresponsablemente por los medios masivos de comunicación.
No pongo en tela de juicio algunas aristas como el caso de Fernando Lugo, que es una persona pública, de interés público, pero lo que le sucedió, compete al ámbito privado que a su vez se vuelve público por incumplir leyes y responsabilidades claramente establecidas. Lo que cuestionable de este asunto es el manejo de la Prensa. Afirman, con un supuesto velo de presunción, dan nombres de menores, intentan inmiscuirse en los pormenores de la relación, y lo último, ya están vaticinando una inestabilidad política. Lo triste de todo esto es querer enmendar lo afirmado, minimizando el hecho, culpando a terceros por “datos inexactos” siendo que cada quien es responsable de lo que escribe, de lo que afirma y publica. No cotejar datos con precisión y responsabilidad, es un problema individual que se vuelve colectiva gracias a los vecinos países que son portavoces en el mundo.
El 26 de abril, en Paraguay se conmemoró el “Día del Periodista”. Mis amigos, detengámonos por un instante y hagamos una retrospección para analizar los logros y retrocesos del periodismo paraguayo, así como apareció el “PARAGUAYO INDEPENDIENTE” (1845-1842) con tres objetivos primordiales, una para el reconocimiento de nuestra independencia por parte de la provincia de Argentina, recordemos las tres funciones del comunicador que es INFORMAR, ORIENTAR Y EDUCAR, no perdamos esta esencia.
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